Hoy por fin nos han visitado los perros de terapia de Lincoln, Coco y Soci, con sus dueñas, entrenadoras y terapeutas, Peggy Gilbert y Bea, como os mencioné en otra entrada hace unos días. Si todavía no habéis visitado su página, aquí tenéis el enlace.
Y éstos son Coco y Soci:
Cuando hemos llegado al gimnasio del cole, Coco ha salido a recibir y saludar a los niños. Después ha comenzado la explicación y la demostración.
Y aquí están en plena exhibición con Bea (izquierda) y Peggy (derecha)
Ellos cuatro, junto con el resto de su equipo, que incluye más perros y humanos, realizan una labor impresionante ayudando a niños, ancianos y personas discapacitadas, pues como nos han explicado, en eso consiste su labor como perros de terapia.
¿Y cómo ayudan a estas personas?
Nos han explicado que les ayudan jugando con ellas, por ejemplo, a que les lancen pelotas o juguetes que ellos recogen y les devuelven, así tanto la persona como el perro se divierten mientras hacen ejercicio. También dan paseos juntos. Con los niños, juegan a hacer puzzles. Los perros les dan las piezas y los niños hacen los puzzles. También les encanta tocar una campanita y pasar por un aro que los niños montan.
A veces se pide a las personas que hagan cosas por los perros, como darles agua o cepillarles. Además de establecer un lazo emocional con los animales, que es algo muy placentero que beneficia tanto al perro como a la persona, de nuevo sirve para que los que tienen un problema de movilidad se ejerciten. Todo esto lo hemos visto en un vídeo, y además nuestros niños lo han practicado con ellos.
Además, y casi lo más importante, los perros de terapia dan cariño a las personas a las que ayudan.
Nos ha parecido muy divertido que para elegir a los niños que participaban en cada actividad Coco hiciera el sorteo. Él elegía la pelota con el número y se la daba a Bea. Le gustan tanto las pelotas que siempre terminaba cogiendo más de la cuenta...
Los perros de terapia no son exactamente como los de asistencia. Los perros de asistencia, como pueden ser los perros lazarillo que vimos en la entrada anterior viven con la persona que les necesita. Sin embargo, los perros de terapia viven con las terapeutas y trabajan en un centro como el de Lincoln. Están adiestrados para el trabajo que realizan.
¿Cómo aprenden los perros?
Coco y Soci son muy listos. Saben hacer un montón de trucos y se comportan muy bien. Nos han enseñado que los perros no aprenden con castigos, sino con premios, y aprender siempre es un juego para ellos. Los premios que les dan son comida o chuches de perro, caricias, palabras de afecto,... Esto se llama REFUERZO POSITIVO.
¿Véis? Coco ha tocado la campanilla y ha recibido su premio.
A los niños también les daban una chuche cuando respondían:
MUCHAS MÁS COSAS INTERESANTES
Hemos aprendido que a los perros hay que tratarles con cariño y respeto, aunque eso ya lo sabíamos y hacemos todos. Pero muchos no sabíamos qué debemos hacer cuando nos encontramos con un perro, y especialmente si es un perro de asistencia o de terapia.
- Siempre que veamos un perro tenemos que preguntar a su dueño si podemos acariciarle. Conviene hacerlo desde un poco lejos, para que el perro no se asuste.
- Si el perro lleva un peto, está trabajando, así que no tenemos que tocarle, llamarle o darle de comer,... porque se distraería.
- Al acercarnos no correremos ni iremos directamente hacia él. Hay que dar un pequeño rodeo.
- A los perros les gusta que les rasquemos suavemente detrás de las orejas, en la cabeza o en la barbilla. No tenemos que echarnos encima de él, porque podría considerarlo una amenaza.
También hemos aprendido a "aplaudir" como las personas sordas, moviendo las manos sin hacer ruido.
Todos los niños han participado en las actividades. Para terminar, han hecho un recorrido con montones de obstáculos para rodear, pasar por debajo,... y nos han dado una foto de las estrellas de esta actividad: Coco y Soci.
Ya para terminar, quiero dejaros aquí un pequeño libro en pdf que he encontrado sobre cómo abordar a un perro desconocido. Está en inglés pero es muy interesante y las ilustraciones aclaran bastante bien las ideas. Lo podéis descargar de forma gratuita esta semana en la página de la Dr. Sophia Yin.
Hacéis una labor estupenda y al mismo tiempo la gente puede ver que un perro no es solamente un juguete que se compra para reyes y se puede desechar cuando crece o molesta, teniendo paciencia se puede llegar a tener un gran amigo en casa y como no llegan a ser muy útiles a la sociedad.Me ha gustado mucho vuestra pagina y ver el trabajo que hacéis.Un beso.
ResponderEliminarHacéis una labor estupenda y al mismo tiempo la gente puede ver que un perro no es solamente un juguete que se compra para reyes y se puede desechar cuando crece o molesta, teniendo paciencia se puede llegar a tener un gran amigo en casa y como no llegan a ser muy útiles a la sociedad.Me ha gustado mucho vuestra pagina y ver el trabajo que hacéis.Un beso.
ResponderEliminar